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Archivo de la categoría: Antropología
El Jet Set y sus frescas costumbres pedófilas
En la religión de Mamón, los ricos se salen con la suya con la pedofilia
“Cuando la gente dice que el dinero sólo vale lo que puede comprar y que sólo puede comprar ciertas cosas, invariablemente, forman una categoría [lógica] que incluye ciertas cosas materiales que podrá comprar… y, entonces, su poder se agotaría. Estos tontos dejan por fuera dos enormes capítulos –los dos capítulos más grandes del grupo–. Dejan por fuera los servicios de otros hombres [como soldados mercenarios {¿y prostitutas, abogados y jueces complacientes, perhaps?}], siempre a la venta. Y dejan por fuera las almas de otros hombres frecuentemente a la venta. Con dinero en cantidades suficientes, tú puedes comprar cualquier servicio; y, con dinero, puedes comprar almas individuales. Ahora, eso sí es importante” (Hilaire Belloc, “A Few Kind Words to Mammon,” from his essay-collection entitled On, New York, George H. Doran Company, 1923, pp. 53-54; yo tomo la cita de Robert Hickson, The Vitality of Mammon in the Decline of a State, en Culture Wars Magazine, http://www.culturewars.com/2007/Mammon.htm, el segundo corchete es de Hickson)[i].
“Si, sin embargo, tu dinero sólo tiene ‘un efecto general sobre… la generalidad de la especie humana, para la cual postulo almas’, entonces, ‘en este caso, quizás no seas alguien digno de reproche. Es más su culpa que la tuya’. No obstante, de cierta manera […], ‘tú eres adorado por tu dinero’, no de modo diferente a la ‘adoración que los hombres tributan a su país’; y no podemos justa o válidamente ‘escabullirnos de esta valiosa verdad’ meramente por medio de unas cuantas excepciones”.
Los personajes principales
“Ser así capaz de comprar los servicios de otros hombres… es una categoría ridículamente ignorada por aquéllos que pretenden que el dinero sólo trae disfrute material. Trae, por ejemplo, inmunidad respecto del derecho penal. Al menos, eso hace hoy”.
***
Jeffrey Epstein:
Un milmillonario (“billionaire”, in english), administrador de fondos mutuales, su único cliente es Les Wexner, dueño de L Brands (Victoria’s Secret, Abercrombie et al.), ambos judíos. Tiene casas en Palm Beach, Nueva York, Nuevo México, una isla Saint Thomas. En 2005-06, cerró un gran caso de escándalo sexual-abuso de menores, una muchacha al día, en promedio: en 2001 fue capturado por abusador de menores. Estuvo 13 meses preso, por un acuerdo extrajudicial de 18, que logró el abogado Allan Dershowitz, acuerdo en el que varias víctimas de Epstein no participaron, hecho en lo secreto[ii].
Virginia Roberts:
La víctima de Epstein que acusó a todo el mundo y que ha dado a conocer de otras afectadas “Jane Does” (nombre proverbial de mujeres desconocidas en los Estados Unidos, usado en terminología legal), Jane Does 1, 2, 3, etc. La única que ha hablado en público. Era usada por Epstein para proveer favores sexuales a sus amigos y luego comunicar los secretos a Epstein, que pasaba a la operación de chantaje. Esto se hacía en Palm Beach, en un avión hacia Saint Thomas y en la isla que Epstein tenía en esta Antilla caribeña.
Ghislaine Maxwell:
Hija del millonario judío inglés Robert Maxwell, que, según parece, se suicidó, por haber robado los fondos de pensión de sus empleados para sostener las acciones de su grupo de medios de comunicación de Inglaterra; que, además, es, al parecer, agente del Mossad y ha sido acusado de haber participado en el secuestro de Mordecai Vanunu por el Mossad, el señor que dio el pitazo sobre el plan nuclear israelí, que fue llevado ilegalmente desde la Gran Bretaña a Israel y fue encarcelado por 18 años (vid. el artículo de Wikipedia en inglés sobre Robert Maxwell: https://en.wikipedia.org/wiki/Robert_Maxwell). Esta señora es acusada por Jane Doe 3 y por Virginia Roberts de participar en las actividades ilícitas de Epstein, aunque ella lo niega. La acusación se sostiene en que ella era pareja de Epstein y amiga del príncipe Andrew, en la época en que el millonario judío-gringo traficaba con muchachas adolescentes.
La vida es trama
Es tómbola, es trama, es dura, es bella

La vida es un teatro, con claroscuros. Dios la dirige, seguro, pero no somos marionetas, somos actores (foto de la página sobreaustria.com)
Contenido
La moral cristiana y clásica, in a nut shell
La trama teatral, protagonista y Autor
El protagonista humano de mi biografía, los otros actores y la raíz de la solidaridad
Mi biografía, la comunidad que me define, el nosotros que explica al Yo
Niveles de comunidad: la familia y la patria, comunidades por antonomasia, otras comunidades
El Autor, Guionista, Director y Productor de la Obra
3ra prueba: las bellezas y la Belleza suma subsistente
5ta prueba: la caducidad de la vida presente
Tómbola, Trama, Dura, Bella
Ves hacia el futuro, es incierta, es una tómbola, no sabes lo que te viene; negocio de prestidigitadores, estafadores, pecado contra la Providencia bondadosa, ocasión de la prueba de la autenticidad de los profetas…
Ves para atrás, te paras en el presente, ves quién eres y, entonces, ves para adelante: sabes qué esperar, sabes qué querer, qué planear… sólo si te sientes seguro, porque, como dice la canción, “un muchacho que trepa, que trepa a lo alto de un muro, si se siente seguro crea su futuro con claridad”, seguro de quién eres…
No ves para atrás… ves para atrás… ves para atrás, reniegas de ti… ves en el espejo y reniegas de ti… te quejas de quién te hiciste… te quejas de lo que Dios te dio, todo es tinieblas, quieres definirte contra ti mismo…
Estamos en medio del torbellino, la vida es dura, hay que trabajar, cansarse, no obtener nunca lo que queremos, preocuparse, los hijos, la pareja, los celos, la inconstancia, el gobierno, la injusticia, las tragedias naturales, la enfermedad, los años, la vejez, la frustración, las separaciones, las traiciones, los amigos infieles, los bienes que caducan, la victoria de los malos, el hambre, la sed… LA VIDA SÍ ES DURA…
Dios, los hijos, los logros, la promesa del futuro, la virtud, los mártires, su victoria en la muerte misma, que es VIDA, las bellezas, el arte, los paisajes, la vida, en cuanto tal, la amistad, la ternura, la infancia, la gracia de Dios, la Iglesia, el heroísmo, la abnegación, la ciencia, la filosofía, las comunidades humanas, la historia, el cariño, el haber atravesado los obstáculos y seguir siendo lo que somos, con cicatrices y todo, la sinceridad heroica, la conversión de los malos, el Verbo Encarnado santifica todo, nos rebela todo, la Trinidad de Personas, nos deja sus sacramentos y su Iglesia, se entrega en una Cruz, resucita, la Virgen María, el monacato, el Papado, la resurrección y la esperanza indeclinable, la Omnipotencia-el Amor Infinito-la Sabiduría Infinita, el Señor de los Anillos, Cervantes, Dante, los clásicos, Santo Tomás, el Siglo de Oro, metan lo que quieran, que sea bello… La vida es tan tan tan tan BEEEELLAAAA…
El Príncipe domesticado
Iba buscando a un hombre y, de un Zorro, aprendió la medida de todas las cosas

Antoine de Saint Exupery y El Principito: ellos dos nos domesticaron, nos mostraron nuestro valor y el sentido de la existencia
Una mañana, luego de que el Principito hiciera todas sus labores, de que deshollinara los volcanes de su planeta, de que limpiara la superficie, no fuera que un baobab creciera y destruyera al pequeño astro, como aquellas raposas que hay que cazar, no sea que destruyan la viña (Cantar de los cantares, 2,15), después de todo eso, fue a hablar con su rosa. Ella era orgullosa y gustaba de humillar al muchacho… lo hirió y él prefirió irse, desgarrándose de dolor.
Recorrió varios planetas: el del contador, metido en los números y el dinero; el del geógrafo, buscando siempre un explorador que le contara de las formaciones y el relieve, pero que nunca vio nada de aquello sobre lo que escribía; el del Rey, que, por sobre todo, quería súbditos; el del farolero, en aquel planeta en que el día y la noche duraban minutos, apaga-prende, apaga-prende: algo útil, pero un sinsentido… Ésa era la vida de todos estos personajes, con posiciones y ocupaciones, soplos de viento, naderías. Pero la peor era la del borracho: “- ¿para qué bebes?; – para olvidar; – ¿para olvidar qué?; – la vergüenza; -¿vergüenza de qué?; – de que bebo…”. La vida en un círculo, en un círculo vicioso…
La ética y el capitalismo desbocado
Es como una gran contradicción: la promoción de la avaricia, la “ética capitalista”

Oliver Twist. Las imágenes de miseria más horribles no le llevan nada a las del máximo triunfo en la historia del capitalismo: la Inglaterra decimonónica. Sólo fueron superadas por las del marxismo aplastante del siglo siguiente. Hoy en día, en China, la alianza es total: parece que, juntos, en el nihilismo, esperan toda superación, alcanzar el cénit…
Bernardo Kliksberg es alguien muy citado en este blog: ha sido director del PNUD de España, entre otros datos del currículum, y, como tal, ha publicado artículos de gran importancia; como uno muy revelador: Algo debe cambiar urgente (El Universal, 21-10-2.009), en el que mostraba que el problema del mundo es la avaricia, de un mundo que produce más de lo que necesita y tiene capacidad instalada para producir suficiente para alimentar a varias veces su población y, sin embargo, tiene un gran porcentaje de personas pasando hambre y aumentando. Kliksberg es uno que demuestra que el problema del mundo es la avaricia, ergo, no la superpoblación, por ejemplo. De paso, eso muestra algo muy importante: es una contradicción en los términos hablar de ética capitalista. Puede que haya capitalistas con ética, pero ésa la tienen no en cuanto capitalistas. Si tú eres uno como Von Mises, gran gurú del capitalismo contemporáneo, que dice que la categoría central de nuestra razón es el beneficio de mercado, comoquiera que traduzcas eso, es decir, así lo traduzcas como místico (para salvarse de críticas muy obvias, empezando por Jesús), entonces no puedes venir y decir que la justicia o la caridad sean bienes o virtudes reales, que haya que practicar, no, lo único virtuoso está en términos de Hume: “la razón es la esclava de las pasiones” y, así, Aristóteles y Platón y la tradición cristiana caben: la virtud es obrar conforme a la razón… que busca el “interés”. Of course, estas tradiciones dirían que la religión, la contemplación de Dios es el máximo bien al que debe dirigirnos la razón (entre otros lugares, I Corintios XIII,8-13). Luego, son incompatibles con el capitalismo, como lo es la misma moral, punto. Entones no cabe el patriotismo, no cabe el bien común, la justicia, distributiva o de cualquier otro tipo (ya que la proclaman como un asunto de orden de mercado, incompatible con eso que dicen es la médula de la personalidad), no cabe la caridad (la verdadera: el amor de amistad con Dios, que Él nos infunde, juntamente con los dones de Sabiduría y de Prudencia), no caben la templanza o la fidelidad. Seguramente, por eso es que cada vez más hay espionaje industrial, cada vez más los negocios se resuelven en burdeles…
El sueldo de Alex, curar el cáncer, poner un preescolar
Discutiendo solo sobre los sueldos de los peloteros: ¿quién aporta más?

Bobby Raburn (Wesley Snipes) le dice a Gil Renard, el Fanático (Robert De Niro), las sabias palabras, en esta escena [Si se pusieron las pilas, vieron que la camisa de De Niro es de los Bravos y no de los Gigantes]
¿Que Pujols MERECE 300 millones de dólares, entonces cuánto merece la directora misionera cristiana del preescolar de la aldea remota de Zaire o Gambia o Liberia y sus maestras? Esto es locura pura y dura. Y, al final, ¿qué van a hacer los Yankees con los años de contrato que le quedan a Alex Rodríguez? Uno coma 37 centenares de milloncejos por la borda. Y nadie ni se da cuenta… Hace falta rebelión, compañeros, la revolución está arrasando los espíritus, los ha arrasado ya, tenemos que ponerle un buen parao: la rebelión de la esencia…
«Te presentaré a 100.000 aliens: lo dicen las estadísticas»
Séptimo de la serie Todos contra Dios
Hoy en día, luego de la aparición y la evidencia de la luminosidad de las investigaciones que, en física atómica, realizara la corriente de la cuántica, desde Plank, Bohr, Heisenberg y Pauli, el panorama científico ha cambiado. En vista de las tremendas dificultades que presenta esa investigación, los estudiosos recurren a experimentos ingeniosos, con útiles cada vez más sofisticados. Pero, con todo, la experiencia se queda muy corta ante la dificultad de ver los objetos de investigación y los modos de comportarse de éstos. La estadística y las probabilidades se han desarrollado mucho y se han aplicado a los campos más disímiles. Es impresionante, pues la herramienta se ha pretendido erigir en ciencia, ella misma, y lo que habla de probabilidades, se ha pretendido presentar como seguridades. Pero lo peor es cuando esa herramienta se ha aplicado a lo estrictamente fuera del ámbito de la ciencia física, precisamente, para tratar de domar lo que, de por sí, es indomable: lo contingente y la libertad humana. Así, como la estadística se suele presentar como ciencia, de suyo, a veces salen avispados a presentar como ciencia lo que no es sino elucubración… y muy mala. En SETI, por ejemplo, se ha usado de esta artimaña, mediante la aplicación de fórmulas estadísticas inútiles. (más…)
Sabermétricos: la SabrWAR es una farsa
Ahora sí: a que no me bailan este trompo en la uña
El periodista Jim Caple, de ESPN, nos da unas referencias muy útiles (Vamos a detener el caballo del WAR, ESPN, 01-02-13). Una pretendida ciencia aplicada al deporte, que da resultados sustancialmente distintos aplicados al mismo objeto, por los métodos distintos de medición: muy científico. Y eso con la estadística favorita, la reina de la sabermétrica: el WAR, siglas en inglés de Victorias (W, de Wins) Sobre (A, de Above) el Reemplazo (R, de Replacement). Yo me imagino a Fresnel o a Huygens aplicando sus modelos geométricos a la óptica y llegando uno a un ángulo de refracción de 15° y el otro a uno de menos 30°: ni en el País de las Maravillas, en la preparación para la vuelta de Alicia.
En realidad, él no dice que sea una farsa, dice lo que digo yo: pónganlo ahí, apilado con las demás estadísticas, para que gocemos discutiendo y viendo cosas. Pero no traten, eso sí y digo yo, no él, de decirnos que lo que vemos no es lo que vemos, que se inventó el agua seca y la tierra que moja por su propia constitución y, SOBRE TODO, DEJEN DE ESTAR MANIPULANDO EN MATERIAS DE BILLETE. Científico es teórico, no negociante ni creador de modelos para dominar la realidad. Ése último es el ingeniero, el tecnólogo, tecnócrata, etc. Y, para terminar, no nos vengan con que ustedes puedes mezclar peras con manzanas en cuentas matemáticas, que pitcheo y defensiva y corrido y bateo lo pueden meter en una sola ecuación: PORQUE DA LÁSTIMA, le da lástima a cualquiera con un dedo de frente…
Cerrada la discusión sobre sabermétrica
Con este artículo, no hay más discusión, la cerré

Según Dan Szymbroski, él puede predecir, gracias a la sabermétrica, cuánto valdrá Josh Hamilton, como pelotero, en 2015. Ey, Josh, pon entre las prioridades que te tatuaste en el brazo a Dan, antes que a Dios
Por petición de un amigo, hablo una vez más de este tema, que consideraré luego cerrado. Las discusiones teóricas nunca terminan, se abandonan; a menos que una parte, por sinceridad y honestidad, se considere refutada… o por un decreto. Como tengo que hacer otras cosas, yo sólo soy un aficionado de beisbol, no un periodista deportivo cubriendo “esta fuente”, decreto que aquí lo cierro, por ahora. Agradezco, sin embargo, a los amigos que han respondido a mis anteriores escritos y que, por tanto, han posibilitado que la discusión avance. En particular, hay una persona que no puedo identificar que me dedicó una amplía respuesta; que ahora paso a replicar, un poco apasionadamente, pero tratando de conservar siempre el respeto debido en estas discusiones “académicas”, que siempre tienen que buscar la verdad, en la medida de nuestras posibilidades. Un blog de beisbol, hoy, puede considerarse un blog de sabermétricos o uno “infestado” de ellos o de entusiastas admiradores, que saldrán a defenderse muy vehementemente, muchas veces, y con concepciones sobre palabras como ‘ciencia’, ‘matemática’, ‘medida’ y otras, que se adaptan a las definiciones del “SABR Pack”, aparentemente, muy inadecuadas. Ellos no van a dar su brazo a torcer, eso sí. La persona ésta cuya apasionada respuesta paso a replicar, para no darlo a torcer, dice 1) que quién ha dicho que es ciencia, que le dé ejemplos: bueno, en mi primer artículo de esta serie le pongo a Dan Zsymborski, de Espndeportes, prediciendo lo que va a batear y valer Josh Hamilton en el 2015, prediciendo a la manera en que predice la ciencia, basado en cálculos, cálculos sabermétricos de fantasía. Ahí tiene un ejemplo, señor (a). Aparte, dice 2) que yo no “demuestro” [eso no se demuestra, lo evidente se muestra] que el beisbol sea no numérico, no cuantitativo, porque, según esta persona, el beisbol permite contar. En fin, ¿qué se puede responder cuando se tiene que lidiar con “objeciones” así? Un cosa es contar y otra es lo que se cuenta y todavía otra que todo lo contado sea matemático: Descartes, por ejemplo, para convertir todo en objeto de matemática, alzó su duda metódica: sin ella, artificialidad patente, las cosas son mucho más que res extensa, cosa de extensión, medible, matematizable; en Kant, la matemática es reflexión sobre las formas (cuantitativas) de la sensibilidad pura, no toda la experiencia; en Aristóteles o en Santo Tomás, evidentemente, lo matemático es sólo lo que pertenece a la medida de la cantidad, de esa categoría accidental, no a la sustancia, por ejemplo. Duhem, por eso, tiene todo un estudio sobre cómo es posible la medición en física. Yo reproduzco parte de lo esencial de lo que dice éste, así como de lo que dicen Heisenberg y Bohr. Pero, ahora, como se pueden contar los árboles o los turnos al bate, este turno no es este turno, no, este turno es parte de las estadísticas que yo recopilaré luego; y esa estadística no tiene nada de abstracción, es la realidad misma puesta en mis gráficos. Dice 3) que el average, en el que se toma por igual un sencillo que un jonrón (clara muestra de lo que digo sobre la abstracción) no sirve, lo mismo que la contabilidad de errores defensivos, que dependen de la opinión del anotador. Muy bien, muy bien, entonces hay que buscar criterios mejores: ¿ésos son científicos? No, son valoraciones, ¿de quién?, de Fangraphs, puede que prefiera las mías. Pero, otra cosa, me imagino que, por lo que dice, preferirá el slugging, ésa no es una “nueva estadística”; además, le parecerá lo máximo el OPS, para lo que necesita el OBP. Dice que el average es una tontería, porque, en 600 turnos, 15 hits son la diferencia entre un 275 y un 300 (no recuerdo, espero que haya sacado la cuenta bien, ésta está buena: 15 es el 2,5% de 600). Pero no se da cuenta de que de eso se hace una temporada diferente: 15 hits, que ellos, como Schoenfield, en el artículo que cito en mi primer escrito, quieren minimizar, son una gran cantidad, como diferencia. Dicen: “no, no, no, el OBP es mejor”; puede ser, pero eso no implica que invalide el avg., sobre todo porque depende de él mayormente y porque esas proporciones, cuando sumas los boletos, son más insignificantes, así de fácil. Por cierto, un hit, jonrón o sencillo, en cuanto hit, es igual a cualquier otro hit. Un punto muy interesante, en este ámbito, es lo de la edad de las mediciones: tienen 100 años, por eso son malas, dice. A lo mejor es malo comer, porque tenemos toda la vida haciéndolo; o es muy bueno que la droga sea un mal endémico de la sociedad, porque eso sí es nuevo, como el totalitarismo. Seguro todo lo nuevo es mejor que todo lo viejo y, por eso, si es más nuevo, es mejor. La racionalidad, así, sí se eleva, a lo mejor porque esto del progreso es bastante viejo, para el horizonte cultural de mis contemporáneos: la religión del progreso nació en el XVIII: vieja, mucho más de 100 años, más de 250. Nadie dice que estas valoraciones –personales de unos vivarachos– sean malas, lo malo es que las presenten como una caída y mesa limpia: “las impulsadas son una basura, como el promedio, lo que importa es las ‘carreras creadas’, blablablá”. Por cierto, las medidas deben ser constantes, no como dice David Schoenfield, de espndeportes, siguiendo al “SABR Pack”, según el cual los estadios son medidas distintas, que, para colmo, pueden cambiar de año a año (¡¡¡basados en la actuación de los peloteros, que es lo que se mide por los estadios, en primer lugar!!!: esto no tiene nada de circular, ¡no!), lo mismo que los “peloteros de reemplazo”. Copio partes del artículo ¿Para qué sirve [el WAR]?, de Matt Klaasen y Dave Cameron, de FanGraphs (aparecido el 26 de enero de 2010 en espndeportes.com), para que se vea cómo son arbitrarios, poniendo valores a las cosas y queriendo comparar peras con manzanas, pitcheo, corrido de bases, fildeo y bateo, todo queriendo ser metido en un saco, como si eso no violara ningún principio teórico:
“El WAR es bastante simple en teoría. La idea es tomar la contribución total de un jugador a crear carreras (bateo y corrido de bases), al igual que como las que evita (pitcheo y defensiva), y entonces se comparan esos totales con lo que un equipo podría esperar si gastaran el mínimo de la liga en algún jugador al azar disponible en Triple A (el llamado «jugador de reemplazo»).
“Al medir todas las contribuciones por el valor de carreras que crean (o salvan), podemos medir cosas que están en escalas ampliamente diferentes [peras y manzanas], como ponches y cuadrangulares. Por ejemplo, un sencillo vale, en promedio, media carrera, una base robada vale 0.2 carreras, y un ponche evita aproximadamente 0.3 carreras. Así que, si Derek Jeter se va de 4-2 con dos sencillos, una base robada y dos ponches en un juego en particular, entonces él creó aproximadamente 0.6 carreras en ofensiva.
“Debido a que cada acción en el terreno afecta la anotación de carreras en un grado u otro, nosotros podemos comparar ese total contra otras actuaciones de jugadores, incluso si no consiguen sencillos, bases robadas o ponches. Por ejemplo, si Mark Teixeira se va de 4-1 con un cuadrangular en ese mismo juego, entonces él habría creado un valor ofensivo similar al de Jeter, aún cuando tuvo un hit menos e hizo un out extra más. Su cañonazo fue más impactante que cualquier otra cosa que pudiese haber hecho su veloz compañero, y la compensación entre cantidad y calidad esencialmente se cancela.
“Podemos aplicar este concepto a todos los aspectos del juego, no solo a la ofensiva [peras con rinocerontes]. Cada out creado por un lanzador o un defensor también salva carreras, y una vez traducimos esos números a un total de carreras salvadas, podemos entonces comparar esos números entre las diferentes posiciones.
“Sin entrar en todos los cálculos — pueden encontrar una serie de 14 partes en profundidad que explica como se calcula el WAR en el glosario en FanGraphs si eres curioso — entonces el WAR toma esos valores totales de carreras salvadas y creadas, los ajusta por la relativa escasez entre las diferentes posiciones, y convierte las carreras en victorias [¿y esta traducción qué?] sobre lo que un equipo podría esperar si ese jugador se lesiona y tiene que ser reemplazado por algún jugador veterano de liga menor o un jornalero sustituto de la banca”.
Aplíquense a estas pretensiones fantásticas (¿qué tiene de científico poner un valor de 0,2 carreras “creadas” a un hit o a una base robada o de 0,3 “carreras evitadas” a un ponche?, cosa loca) los principios sencillos de medición que he repetido ya varias veces y se tendrá una idea clara de lo descabellado que es esto, si quiere pasar de un mero juego y de unos datos que se complementan con otros y que no sustituyen a nadie y, a lo más, amplían la perspectiva. Cualquier pretensión por encima de esto, en los términos en que está, al menos, el artículo parcialmente transcrito, es una completa ilegitimidad.